Entre decires y diretes, y pensares y pensaretes
Yo amalaba la santusa con tal de no estudiar siempre es una excusa
Mientras Surinski se rascaba y me miraba, yo, entre pensares de cualquerancias, seguía sin estudiancias.
Y si de rendires y rendiretes, hablando de solucionetes, deberiame ya de haberme sentado el culo en la silla… pero no, no había caso.
Seguía contemplando a la Cuchinski, que con las orejas juntas miraba mis diretes, pensaretes, sin rendiretes, mañana me hacen el o.je.te, y si de tejes seguimos charlando, la Chechu anda copada tejiendo para gigantes de brazos gordetes.
Continuemos con el amalamiento de las masméndulas, entre dolores de barrigancias, temblores del estudio, a veces yo me pregunto cuántos habrán quedado to-muers por dichos udios.
MLS, uan de junio de 2011 (noche previa a rendir el final de sociología)
El estudio no siempre es bueno, aunque muchos nos hayan querido convencer de lo contrario. Está lleno de diretes, pensaretes, y a veces con pocos rendiretes que hacen que nos manduquemos los cornetes y se nos apachuche el cerebelo. A vivir amiga! que de rendiretes bien hoy sentirte alegrante deberiaste! Sino, mudarte conmigo al cerro ofréscote gentilmente.
ResponderEliminarMerci mon amie!
ResponderEliminarAl cerro no mudareme pero iré de pachandanga!
La pucha que lo pariancia como me gusta la vagancia!!!
Quierote amiga mía y palmas palmas palmas!